Suelos laminados

Los suelos laminados destacan por su fácil instalación, resistencia al desgaste y amplia variedad de diseños que imitan madera, cerámica o piedra. Además, requieren poco mantenimiento y son más económicos que el parquet o el suelo de madera maciza, sin renunciar a una estética elegante y moderna.

Dependiendo de su calidad (AC3, AC4, AC5, AC6), un suelo laminado puede durar entre 15 y 25 años. Para mantenerlo en perfecto estado, basta con limpiarlo con una mopa o aspiradora y evitar el exceso de agua. Se recomienda usar productos específicos para suelos laminados.

Sí, pero es necesario elegir un suelo laminado hidrófugo, diseñado para resistir la humedad y evitar deformaciones por contacto con el agua. Estos suelos cuentan con un sellado especial que impide la filtración de líquidos, manteniendo su estabilidad y apariencia a lo largo del tiempo.

La mayoría de los suelos laminados cuentan con un sistema de instalación clic que no requiere adhesivos ni herramientas complejas. Basta con encajar las lamas entre sí sobre una base nivelada. Es un proceso rápido y limpio, ideal para reformas sin obras.

El grosor del suelo laminado influye en su resistencia y estabilidad. Para uso doméstico, los modelos de 7-8 mm son suficientes. En espacios de alto tránsito, como salones y oficinas, se recomienda 9-12 mm, ya que ofrecen mayor robustez y reducen el ruido al caminar.

Sí, los suelos laminados flotantes pueden colocarse sobre baldosas, terrazo o parquet, siempre que la superficie esté nivelada y seca. Es recomendable añadir una base aislante para mejorar la acústica y evitar humedades. No se recomienda instalar sobre moqueta o suelos inestables.

Sí, muchos modelos de suelo laminado están diseñados para ser compatibles con calefacción radiante. Es importante elegir una opción adecuada, con una base específica para transmitir el calor de manera uniforme sin dañar el material. Consulta siempre las especificaciones del fabricante.

La clasificación AC indica la resistencia al desgaste del suelo laminado:

• AC3: Uso doméstico en zonas de poco tránsito.
• AC4: Ideal para hogares y oficinas con tráfico moderado.
• AC5: Alta resistencia para comercios o espacios con uso intenso.
• AC6: Máxima durabilidad, recomendado para áreas comerciales con alto tránsito.

Sí, algunos suelos laminados pueden instalarse en escaleras o incluso en paredes como revestimiento decorativo. Para ello, es importante usar adhesivos adecuados y remates específicos que garanticen una instalación segura y duradera. Es una tendencia cada vez más utilizada en decoración de interiores.

Dependerá de tu estilo y necesidades. Si buscas un ambiente cálido y acogedor, elige suelos laminados imitación madera en tonos roble o nogal. Para un diseño moderno, los acabados cemento o piedra son ideales. También puedes optar por suelo laminado brillante, mate o biselado según el efecto deseado.